sábado, 3 de enero de 2009

NUESTRA PRIMERA VEZ


Recuerdo aquella noche de incontrolable pasión
En las que nuestros cuerpos candentes de tanto deseo
Sin darse cuenta alzaban la voz.
Mis manos te buscaban, tímidamente temblé
Y tus besos hacían cada poro de mi piel florecer,
Tú estudiabas cada movimiento cada caricia
Mis besos eran como un rocé de fuego sobre tu piel.

Me sentía una flor abriendo sus pétalos al sol
Dándole los buenos días a sus rayos, a su calor.

Las palabras a estas alturas estaban de más
Era solo cerrar los ojos y dejar el instinto aflorar.

Sentir tu peso en mi cuerpo no era objeción
Ya poseídos por la lujuria y la excitación
No importaba nada solo esa fusión
Esa mezcla de jugos emanados por el amor.

Como olvidar aquella noche colosal
La más importante que he podido tener,
Donde con migo te hiciste hombre
Y en tus brazos me hice mujer…


MARCELA ALEJANDRA

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